El impacto se registrará al finalizar el bimestre mayo-junio. En total la tarifa aumentó 320% desde 2016.
Aysa tiene la intención de avanzar con el nuevo sistema de medición del consumo.
Irá completando la instalación de medidores en el sector no residencial, para luego seguir en el sector residencial.
Entidades defensoras de consumidores sostienen que el agua es un servicio esencial que no puede estar sujeto a valores del mercado.
La empresa propone establecer un único cargo fijo para todo tipo de usuarios de $87 por bimestre más IVA por cada servicio tanto de agua como de cloacas. De esta manera, la porción fija de la boleta se ubicaría en unos $220.
Se justifica el aumento de 23% respecto a los valores actuales ante una inflación de 17%, según la previsión del Banco Central, más un 6% adicional destinado a la inversión en la expansión del servicio.