El Gobierno porteño envió un proyecto de ley a la legislatura con el objetivo de buscar una mejora en el retorno que perciben los bancos.
Son los que optan por los instrumentos del Banco Central, que a su vez generará alivio en el esfuerzo que hace la entidad para bajar la inflación.
El titular del Central intenta así influir sobre las expectativas de inflación del mercado y absorber pesos.
Actualmente la alícuota que cobra el Gobierno de la Ciudad es de 7% por ingresos brutos, que impacta en 1,8% sobre el rendimiento que obtienen los bancos al colocar su dinero en pases.
Con el nuevo proyecto de ley, el «pase pasivo» quedará exento de este impuesto y pasará de ofrecer al inversor un 25,5%, en lugar de 23,70% actuales para ser más tentador.
No será el único efecto que provocará la exención impositiva en el mercado.
Además la Lebac, que no paga impuestos porque AFIP la considera un título público, debería empezar arbitrar su tasa a partir de la mejora en el rendimiento de los «pases» y ubicarse, de a poco, por encima del 24% actual.
La Ciudad había enviado un proyecto de ley a la Legislatura, a tratarse este jueves, que reduce del 7% al 1,5% la carga de ingresos brutos para los créditos hipotecarios, lo cual repercutirá en una baja de entre el 10% y el 15% en el valor de las cuotas.