El Banco Central de la república Argentina dispuso que entidades financieras operen billetes.
La iniciativa se puso en marcha en el inicio de la semana con el objetivo de bajar costos y transparentar. Por ejemplo, los billetes de cien pesos, se negociaron con una quita de 1%.
Hubo dos ruedas de negociación: una para los de 500 y 200 pesos, y otra para los billetes de baja denominación como los de 5, 10, 20, 50 y 100 pesos.
El billete de 500 pesos se negoció a 101%, un 1% más de su valor para obtenerlo.
En los de menor denominación, el de $100 operó al 99%, con una pérdida del 1% para el banco.
La medida sólo se puede realizar a través de transferencia de fondos. Hasta ahora, los billetes se trasladaban al BCRA desde los bancos donde sobraban y éste, a su vez, los enviaba a los que necesitaban con las transportadoras de caudales, como grandes ganadoras.
El Central puso en marcha el sistema que transparenta el mercado que existía de manera marginal y penaliza a los tenedores de billetes.
Sólo entidades financieras pueden participar; aunque el Central, a cargo de Federico Sturzenegger no elimina la posibilidad de que las entidades bancarias operen sus billetes por fuera de este mercado.
Otros bancos que reciben billetes periódicamente, son cobradores a través de medios como Pago Fácil, Rapipago o tarjetas de crédito, de consumos bajos como Naranja.