El 5% que retornaba a los consumidores por las compras menores a mil pesos con tarjeta de débito, dejó de implementarse tras vencer el 31 de diciembre pasado.
La medida estaba vigente desde hacía 15 años, pero el Gobierno no avaló su continuidad, a pesar de ser prorrogada en abril y estar incluida en el Presupuesto de 2017.
Ese concepto alcanza $7.500 millones, algo más que el aumento del déficit fiscal que significó la reforma del impuesto a las ganancias.
La retribución indirecta que significaba la devolución del IVA, generaba ingresos de hasta 500 pesos mensuales para los clientes bancarios.
Es una pena… ésta administración del gobierno está pensada para grandes y ricos. Un pobre/jubilado/clase baja etc…. con esos $ 200 que se le reintegraba, compraba una bolsa de harina, y con eso tenía pan todo el mes para su familia…. ahora a mendigar.