Lo indicó el director del Instituto de Estudios de Consumo Masivo, tras un relevamiento realizado entre el primer día de enero y el 20 de mayo sobre un total de 962 casos
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Miguel Calvete explicó que evaluaron los volúmenes de venta de 253 productos de la canasta básica, alimentos, bebidas, higiene, artículos de limpieza, y hábitos de transporte.
El sondeo se realizó en CABA, GBA, Santa Fe, Rosario, Mar del Plata, Paraná, Córdoba, San Miguel de Tucumán, San Fernando del Valle de Catamarca, Salta, Mendoza y Neuquén.
Calvete detalló que los sectores más vulnerables del Conurbano bonaerense e interior del país, 8,9 de cada 10 personas reconoció haber cambiado sus costumbres.
En sectores de mayor poder adquisitivo porteño, el índice baja a 6,2%.
La clase media denota cambios de consumo en 7,8 de cada 10 compradores.
Seis de cada diez encuestados confirman que modificaron sus hábitos en general, cambiando de marcas de harinas gaseosas y artículos de limpieza mientras sólo cuatro de cada diez cambiaron en algunos productos.
62,3% asegura que no compra carne con la misma frecuencia que antes, reemplazaron peceto por falda, u optaron por milanesa de cuadrada. Se incrementó la venta de churrasco de paleta, y se duplicó el consumo de carne picada, según INDECOM.
Hay mayor consumo de jugos para diluir y las gaseosas sufrieron el 22,3% de baja en la venta. Creció la demanda de «fideos secos» 13%, ya sean de primeras o segundas marcas.
En transporte, el segmento ABC 1, el 18% adquirió la tarjeta SUBE en los últimos dos meses; más de 16% viaja en combis en lugar de hacerlo en su auto particular desde hace tres meses. Crecieron 22% los viajes compartidos entre más de dos personas en un solo vehículo para ahorrar en combustible y tarifas.
86% de los consultados ya no utiliza su auto por los fuertes aumentos de naftas, peajes y estacionamientos.
No es solo por la suba de los precios que baja el consumo, que si ese fuese el único motivo estaría perfecto, porque más allá de una deficiente economía y que las posibilidades para «gastar» sean menores en comparativa a otros tiempos, hay otra gran cuestión al respecto. La gente ya no es tan consumista, finalmente entendimos que no todo lo que nos dicta la sociedad, el sistema y las empresas que viven a cuesta de el consumo masivo, ya no es lo que en verdad importa para llevar una vida sana y feliz. No necesitamos en verdad consumir tanto, y esto es independiente de tal o cual precio, o de tener o no tener plata… o de que las cosas valgan todos los días más caras. Se terminó la era del consumismo desmedido, masivo e inconsciente… pronto se comenzarán a ver los grandes cambios que esto conlleva. Estamos en los inicios de una nueva era y de grandes cambios en la humanidad y el mundo. Y el consumismo es y será muy pronto parte de un oscuro pasado.